Elia Toledano nació hace 40 años en Essen, Alemania, porque era donde estaban sus padres. Muy pequeña, con seis años, regresó a la tierra de sus abuelos, donde continúa.

En Mojácar, su madre, un ejemplo de emprendedora para ella, inicia un proyecto vinculado a la hostelería, desde el que desarrolla una gran actividad cultural. Esto le permite a Elia conocer a personas de todo el mundo con grandes talentos e inquietudes. Su carácter inquieto y la oportunidad que le brinda su contacto con gentes tan diversas son el abono perfecto para sus ansias de conocer y su espíritu crítico.

Aunque su formación académica no tiene nada que ver con la naturaleza, ha aprendido a mirarla, valorarla y disfrutarla. Es consciente de las amenazas constantes de la naturaleza y de su fragilidad, por lo que intentan trasmitir en su entorno la responsabilidad del cuidado de la misma. Pero sobre todo, Elia intenta compartir el privilegio que supone tener un espacio natural bellísimo al lado de casa.