ESPARTAL

El espartal es el matorral más frecuente en las sierras que nos rodean. Las dos principales especies vegetales del ecosistema del espartal son el esparto o atochas y el albardín. La primera es de altura considerable (80 cm), perenne y des raíces profundizan para aprovechar el agua,. La segunda, que sustituye a los espartos en ambientes con menos lluvia, con ambiente salino o en yeso. Estas dos plantas tienen una alta capacidad de fijar minerales y materia orgánica al suelo enriqueciéndolo. De la misma manera, son buenas para fijar el suelo y frenar la erosión. 

El espartal-atochar, es una gran comunidad de la estepa, cuya conservación debemos de asegurar. Se combinan con formaciones arbustivas como: azufaifos y maytenus, romeros, salados salsola, artemisia, etc. y pueden albergar más de 300 especies vegetales, muchas de ellas, únicas en Europa porque se han diversificado y adaptado a la vida extrema de la estepa con formas y ciclo biológico característicos.

El esparto tiene en el Levante Almeriense un gran vínculo con el patrimonio etnográfico, ya que durante mucho tiempo fue un recurso explotado para obtención de celulosa para la fabricación de pasta de papel y como base de una industria manufacturera que fabricaba toda clase de enseres para la actividad diaria: alpargatas, esteras, serones, pleitas, etc….

La fauna ligada a esta estepa mediterránea, es muy biodiversa: aves de pequeño tamaño como la cogujada montesina, y algunas algo más grandes como la ortega y alcaraván. Reptiles como las culebras bastarda,  escalera y herradura. Encontramos pequeños rapaces, mamíferos (musaraña, erizo común y moruno), gran variedad de insectos e incluso anfibios, porque  cuando llueve se forman charcas y aparece el sapo corredor que está invernando.

La conservación de este hábitat es prioritaria para la conservación de la biodiversidad europea.