FLAMENCO ROSADO
De observación rara en la Península, esta ave, zancuda, esbelta y rosada se ha convertido en el símbolo de las Salinas de Cabo de Gata, siendo unos de los grandes tesoros ornitológicos del Parque Natural. Se pueden ver fácilmente desde los dos puestos de observación ornitológica, y en El Charco (desembocadura de Rambla Morales). Estos humedales son usados, por grupos numerosos, como lugar de descanso en su proceso migratorio en verano, aunque algunos se quedan todo el año.
Son animales muy gregarios, con un plumaje que se les colorea de rosa cuando ingieren un crustáceo llamado artemia salina, que a su vez acumula fitoplacton. Este alimento lo consiguen removiendo el fango con las patas y con el pico a modo de pala, y filtrándolo con unas láminas localizadas en el borde del mismo, por lo que la intensidad del color de su plumaje dependerá de la dieta. De hecho, los pollos nacen de color gris. Una curiosidad sobre el pico del flamenco es que la parte móvil es la superior, por eso cuando busca el alimento meten la cabeza dejando la parte superior del pico abajo.
Con una altura media de 110 a150 cm y peso de 4,5 kg anidan en colonias y pone un solo huevo en pequeños islotes de tierra haciéndolos inaccesibles. El vuelo es muy característico porque extienden las patas y el cuello largo, lo hacen en grupo en formación de “V” emitiendo constantemente reclamos nasales y guturales, así como cacareos, de forma contagiosa.
Esta espectacular ave acuática es muy sensible a los ruidos y presencia humana.
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El proyecto Almería a Levante III. Patrimonio Gastronómico es promovido por la Asociación de Desarrollo Pesquero Costa de Almería, siendo cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (85 %) y por la Junta de Andalucía (15 %).
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