ALGAS PARDAS Y ROJAS
Gran parte de la vegetación marina mediterránea se desarrolla en rocas y está dominado por las algas pardas de pequeño y mediano porte, como el género Cystoseira, que es un bioindicador de la calidad del agua. Si se encuentran en condiciones óptimas forman auténticos bosques en miniatura, fijándose a las rocas con un disco (talo) a modo de ventosa. En el interior de estos bosques crecen diversas algas y sobre ellas viven animales y plantas.
Para realizar la fotosíntesis necesitan que la luz les llegue y usan los pigmentos para ello. Aunque poseen clorofila, en sus células es más abundante otro pigmento, el caroteno
Son propias de los ecosistemas marinos rocosos. Es un grupo complejo muy frecuentes y algunas de ellas son flotantes, como los sargazos, muy usados en farmacología. Algunas de las especies frecuentes de este grupo son Padina pavonica (cola de pavo) que crece en lugares someros, Dictyota dichotoma, Colpomenia sinuosa, Cystoseira mediterranea, Halopteris scoparia, etc.
En el caso de las algas rojas son propias de fondos rocosos de mayor. Suelen ser de color rojo o violáceo debido a los pigmentos que usa para la fotosíntesis. A este grupo pertenecen las algas calcáreas que tienen un aspecto de roca porque están calcificadas y forman los fondos de maërl. Algunas de ellas son Asparagopsis armata, Corallina officinalis o Jania Rubens.
En estos bosques sumergidos hay mucha fauna inmóvil que pasa desapercibida como poliquetos, mejillones, bellotas de mar, anémonas, etc y otra móvil más abundante como cangrejos, erizos y peces.
El proyecto Almería a Levante III. Patrimonio Gastronómico es promovido por la Asociación de Desarrollo Pesquero Costa de Almería, siendo cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (85 %) y por la Junta de Andalucía (15 %).
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