DRAGONCILLO DEL CABO
Esta joya de la flora almeriense. Se trata de un pequeño arbusto, de tallos enmarañados de color verde intenso y frágiles, de no más de 30-35 centímetros de altura, que se desarrolla en un área muy reducida. Es uno de los endemismos más hermosos y exclusivo del Cabo de Gata, y se encuentra en peligro de extinción.
También se le conoce como boca de dragón, conejito del cabo o perrito, por sus delicadas y vistosas flores de color rosa pálido, venas más oscuras y garganta amarilla, que recuerdan a una boca de dragón o al hocico de un conejo y son muy apreciadas por los insectos polinizadores, y aunque florece durante todo el año, su máximo esplendor es entre los meses de marzo y mayo. Produce cápsulas muy leñosas con muchísimas semillas.
Crece en cualquier fisura de los acantilados o taludes volcánicos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, en pendientes o en cortados inaccesibles, agrupados o en individuos aislados, a una altitud entre 80-420 metros, en ambiente semiárido. Es muy característico y sorprendente el paisaje de las plantas que nacen directamente desde las rocas.
Se adapta a la adversidad del entorno con una cubierta de pelos, que reflejan la luz y les da un porte almohadillado para reducir la resistencia al viento.
Protegida por legislación andaluza, desde 2003, con protección estricta y en la que es necesario designar zonas especiales de conservación. A nivel nacional, es considerada de interés comunitario.
Para saber más…
El proyecto Almería a Levante III. Patrimonio Gastronómico es promovido por la Asociación de Desarrollo Pesquero Costa de Almería, siendo cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (85 %) y por la Junta de Andalucía (15 %).
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