En nuestra excursión por la costa del municipio de Pulpí nos dirigimos al castillo de San Juan de los Terreros. Otro castillo del plan de defensa de Carlos III, evidente en una de las inscripciones que nos ofrece su fachada.

Los planes de defensa de la costa han sido fundamentales a lo largo de la historia, siendo evidentes en nuestras costas en forma de torres y castillos.

Este castillo servía como defensa de la costa ante ataques de piratas y corsarios. Hasta bien entrado el siglo XIX , la costa ha actuado como frontera.

Al margen de la devastación y el expolio, uno de los riesgos principales era el secuestro de la población local, llevada como esclava por parte de piratas o corsarios.

A riesgo de considerarse excesivamente simplista, la diferencia entre el pirata y el corsario radicaba en que el primero actuaba por su cuenta y riesgo, mientras que el segundo lo hacía como mercenario de un país enemigo. La proximidad de Argelia convertía a nuestras costas en destino accesible para los corsarios argelinos.

Los reinos de nuestra península también contaban con corsarios.

Llama la atención la función de mirador de este castillo. Desde él divisamos la Isla o islote de Terreros, situado más a poniente, y la isla Negra.

La Isla Negra y el islote de Terreros están catalogados como Monumentos Naturales.

Pulpí limita con el municipio de Águilas, ya en la Región de Murcia.

Llama nuestra atención las vistas de Cabo Cope y la Isla del Fraile, situadas frente a la costa aguileña.

Del mismo modo, se divisa la ensenada de los Tarays y la playa de Los Cocederos, de ella hablamos en otra publicación de este cuaderno de bitácora.