LAS SALINAS DE CABO DE GATA EN 1916. LA REVISTA IBÉRICA
En el número 116 de la revista “Prensa Ibérica. El progreso de las ciencias y de sus aplicaciones”, publicada el 16 de diciembre de 1916, encontramos una descripción detallada de las salinas de Cabo de Gata, reproducimos en este post el artículo de un señor que atiende al nombre de Adelchi Garzolini. A él nos referiremos en el siguiente post.
“Tres son los grupos de salinas que se benefician en la provincia de Almería: el de Cabo de Gata, a Levante de la capital; y dos a poniente, situados el uno en término de Dalias y Roquetas a 19 km., y el otro intermedio, en término de Roquetas, a unos 15 km. de la misma capital.
Los dos primeros pertenecen a la Sociedad Salinas de Almería, pero como esta sociedad sólo ha dedicado su actividad a las salinas de Cabo de Gata, daremos de ellas una idea a nuestros lectores.
Son las salinas de Cabo de Gata de menor extensión que las de Roquetas: de playa miden 7 km. y tienen una superficie de 4500000 in. 2: se encuentran a 25 km. de la ciudad de Almería.
En la actualidad dan anualmente 75000 toneladas; pero, pasados algunos años, con las mejoras que se están realizando, podrá aumentarse la producción.
Las aguas de las cuales se extrae la sal penetran en el primer depósito por medio de un canal de 2,50 x 2 m. de sección por 5 km. de largo. Su desnivel con relación al mar es de un metro, que, cuando sopla viento de poniente, las olas superan con gran facilidad, dada su favorable posición, de suerte que en invierno cuando el viento es muy frecuente, entran por término medio 45 metros cúbicos de agua por minuto.
Para cuando el tiempo está tranquilo, o hace viento contrario. La sociedad ha instalado un motor de 50 HP que acciona dos bombas, emplazadas en la cabeza del canal, cuya capacidad para elevar el agua es de 48000 litros por minuto.
Esta agua entra en el primer depósito con una densidad de 3º 37 Baumé y allí permanece hasta que alcanza con la evaporación 6° ó 7°.
De este primer depósito, que tiene una superficie de 400000 in2 y una profundidad media de 50 cm., el agua pasa a otro donde queda hasta alcanzar la densidad de 10° y en la misma forma va pasando a otros cinco depósitos, aumentando siempre de densidad, basta tenerla, cuando llega al última, entre 20° y 22°.
El curso que las aguas marinas van siguiendo por las distintas balsas evaporadoras, de saturación y cristalización se ha descrito ya detenidamente en lBÉRICA al describir las salinas del Mar Menor y las de la Trinidad, en San Carlos de la Rápita.
En las salinas de Cabo de Gata, las balsas de cristalización están divididas en cuatro grupos de cinco balsas, de 10000 m2 de superficie cada una. Separa cada dos grupos un camino de 8 m. de ancho y sobre el cual corre una vía “Decauville” que sirve para el transporte de la sal.
Las balsas tienen una profundidad de 35 cm. y están divididas unas de otras con pared de piedra, y cada grupo rodeado de dos canales, de los cuales uno tiene el piso al mismo nivel de las balsas, y sirve para la alimentación de las mismas, y el otro lo tiene 20 cm más bajo, a fin de dar salida al agua antes de empezar la recolección de la sal.
Depositada la sal y expulsadas las aguas madres (de las cuales se podrían extraer productos secundarios, que por ahora la Sociedad Salinas de Almería no beneficia) se procede a la recolección y se almacena la sal reunida en grandes montanes o garberas, basta ser trasladada para la exportación a un muelle propiedad de las Salinas, por el que se pueden embarcar de 500 a 600 toneladas diarias: la sal en estas condiciones es la llamada sal blanca gruesa.
Pera estas salinas tienen también una instalación de seis trituradores eléctricos que pueden triturar 300 toneladas diarias (12 horas de trabajo); con lo que se obtiene la sal conocida en el comercio con el nombre de sal triturada.
Según la Memoria del Ingeniero señor Melian la campaña de recolección se verifica en tiempos normales de abril a septiembre, ambos inclusive, aunque puede prolongarse más tiempo en años de sequía.
La situación y régimen climatológico de la región son inmejorables para esta labor, según se desprende de los siguientes datos meteorológicos del año 1915: total de lluvia en mm. durante el año, 257’1: evaporación, 3021’2: lo que equivale a una lluvia de 0’704 mm. diarios y una evaporación de 8’277 mm. en el mismo tiempo; es decir, que hay un exceso de agua evaporada diariamente de 7’573 litros por metro cuadrado sobre la procedente de la lluvia. Los vientos reinantes, sobre todo los levantinos, favorecen grandemente la evaporación.
El coste de la extracción de la sal es, según la misma Memoria, de unas dos pesetas por tonelada hasta poner el producto a bordo.
(…)
Las salinas de Almería son sin duda de gran porvenir.
Antes de la guerra una Compañía francesa había tornado en arrendamiento las salinas que se conocen con el nombre de Acosta, propiedad de la Sociedad Salinas de Almería, pero el conflicto europeo obligó al personal técnico a volverse a su país y se determinó la rescisión del contrato.”
ADELCHI GARZOLINI.
La Asociación de Desarrollo Pesquero Costa de Almería promueve este proyecto en el marco del plan de acción propio de su Estrategia de Desarrollo Local. El proyecto Almería a Levante III es financiado por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) de la Unión Europea en un 85 %, correspondiendo el 15 % restante a la Junta de Andalucía.
Manuel C. Rodríguez Rodríguez. Dirección-Documentación-Guion de la serie documental «Almería A Levante»