La obligación de exportar el metal fundido, obtenido al fundir el mineral extraído de las minas de Almagrera, lleva a la construcción de fundiciones cerca del mar, facilitando de este modo su transporte por vía marítima.

La segunda mitad del siglo XIX estuvo protagonizada por la conocida como fiebre minera del Barranco del Jaroso, en Sierra Almagrera.

El primer mirador que recomendamos es el lugar en el que se encuentra el antiguo cuartel de la Guardia Civil.

La vista hacia levante nos ofrece una chimenea y restos de los muros de la Fundición Nueva.

Al fondo, Cabo Cope se divisa, ya en la Región de Murcia, en el municipio de Águilas.

La vista hacia poniente nos permite observar restos de fundiciones, chimeneas, ermitas, almacenes auxiliares…

Estos restos son el testimonio de la ferviente actividad que la minería provocó en la segunda mitad del siglo XIX.

El segundo mirador se encuentra en la Cala de Cristal, lugar previsto inicialmente para la construcción de la torre o castillo de Villaricos

Desde allí observamos el paisaje de las fundiciones, Mesa Roldán y la punta de los Muertos, Sierra Cabrera y las tramas urbanas de Mojácar, Garrucha y Vera.

Merece una profunda reflexión la contaminación visual que provocan las autocaravanas que salpican todo el paisaje.