Rocío aprende el oficio, con la suerte de estar muy bien acompañada por otras mujeres generosas que ya sabían mucho de este oficio.
ROCÍO JURADO ECHEVARRÍA. PESCADERÍA GARCIDEN. MOJÁCAR
Rocío llegó desde Sudamérica hace algunos años. Como todas las personas que abandonan su país, lo hace buscando su bienestar y un futuro mejor.
No sabe nada del pescado, ni siquiera como consumidora, cuando conoce a su pareja que anda metido en este mundillo. Es a través de él como accede, después de muchos otros empleos, a trabajar en una pescadería.
Y toca ponerse al día. Aprende las diferentes especies, los secretos de cada una de ellas, las elaboraciones y a limpiar y filetear… Todo es nuevo, incluso la manera de cocinar, pero Rocío aprende. Tuvo la suerte en esta etapa de estar muy bien acompañada por otras mujeres que ya sabían mucho de este oficio. Así que solo tuvo que poner ganas y paciencia.
A pesar de conseguir adaptarse al nuevo país, y las nuevas costumbres, no sin mucho esfuerzo, seguía teniendo una “espinita clavada”, la ausencia de su familia que quedó en su país natal. Ahora eso también está resuelto. Poco a poco, su madre y el resto de la familia fueron llegando a España; y aunque no están en Mojácar con ella, ahora sabe que puede visitarlos y no tienen un océano entre ellos.
El proyecto es promovido por la Asociación de Desarrollo Pesquero Costa de Almería, siendo cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (85 %) y por la Junta de Andalucía (15 %).
Pescados con Alma de Mujer se desarrolla atendiendo a la Orden de convocatoria de ayudas de 5 de junio de 2019 (BOJA n.º 117 de fecha 20/6/2019) y Extracto de la referida Orden (BOJA n.º 117 de fecha 20/6/2019). Orden de 15 de agosto de 2019 (BOJA n.º 159 de fecha 20/8/2019), con Bases Reguladoras: Orden de 19 de junio de 2017 (BOJA n.º 119, de fecha 23/06/2017) y dentro de la Línea de ayuda: Aplicación de las Estrategias de Desarrollo Local Participativo (Operación 4.1.2).