Ana forma parte de una familia dedicada desde siempre a la venta de pescado en Vera y alrededores. Su padre montó una pescadería y es su hermano quien ha continuado con el negocio donde Ana trabaja. Es un local grande donde trabajan todos los hermanos “Pescadería Pedro García”.
No quería dedicarse a esto, o quizá quiso probar otras cosas antes de decidirse, pero al final se dio cuenta que donde más a gusto estaba era cerca de su familia y trabajando con el pescado. Reconoce que de todos los hermanos es la que menos sabe, porque fue la última en incorporarse, pero sabe mucho.
La pescadería es un hervidero de clientes que no dejan de entrar y salir y que son atendido y tratados como familia. Los conocen de siempre y los nuevos clientes, llegan aconsejados por la buena fama del establecimiento.
Ana nos comenta que han ganado muchos clientes con su idea de presentar el pescado sin espinas, sea cual sea la especie la preparan para que el consumidor no tenga que preocuparse por las espinas. Eso da mucho trabajo, pero no todos los pescados tienen tantas espinas.
Está contenta de haberse dedicado a esta actividad.