Ingredientes:

• Melva.
• Sal.
• Aceite.

Pasos principales:

1º. La melva se limpia bien: se eviscera y se abre en libro quitando todo lo que se pueda la sangre y la mayoría de las espinas, así como la raspa central.
2º. En un recipiente, se coloca una capa de sal gruesa que cubra bien todo el fondo.
3º. Sobre la capa de sal se coloca la melva y se echa encima más sal hasta que quede completamente cubierta.
4º. Se tapa con un trapo y se coloca algo de peso sobre la mezcla para que la melva suelte toda la sangre.
5º. Se deja salar unas 24 horas.
6º. Después se saca la melva de la sal y se retira toda la sal que tienen pegada.
7º. Ahora podemos trocear la melva y meterla en un tarro.
8º. Cubriremos todo el pescado del tarro con aceite de oliva y ya tenemos hecha una melva en salazón.

Luisa nos aconseja sacar el trozo que vayamos a comer y hacer pequeñas rodajas. Se puede acompañar con ajoblanco, que realzará su impresionante sabor.

¡Buen provecho!