PESCANDO VOLAORES EN CABO DE GATA
El calendario marca en la Reserva Marina Cabo de Gata-Níjar el tipo de arte a emplear, en base a la especie objetivo.
A finales de mayo el Playa de Gata cala redes voladeras, conocidas en Almería como volaeras. Como su nombre indica, su objetivo principal es la pesca de los peces voladores, conocidos en Almería como volaores.
El patrón de esta embarcación es Luis, quinta generación de la familia de Los Chatos, familia de pescadores de Cabo de Gata de larga tradición. Le acompaña su tío Paco, último pescador en activo de la cuarta generación de Los Chatos.
Luis o Luisillo, como le llaman familiarmente, es uno de los pocos ejemplos de relevo generacional en el sector pesquero almeriense, sucede como patrón de este barco a su padre: Luis “El Chato”.
Los Chatos arman sus artes conforme a un conocimiento que se transmite de padres a hijos. En este caso se emplea la Volaera.
La volaera es un arte de red de un solo paño, un arte de enmalle con una tralla o relinga superior de flotadores y con una tralla o relinga inferior un poco aplomada. Los flotadores permiten mantener en superficie el arte, sosteniendo el paño de la red.
El Playa de Gata cala unas 12 piezas. Cada pieza mide 40 brazas de largo, unos 70 metros. La longitud de la red calada supera los 800 metros.
La altura va creciendo en cada pieza que se despliega, atendiendo a la profundidad. Cada pieza cuenta con una altura que va de las 4 a las 12 brazas.
Además de los gallos cabecero y final, en puntos intermedios cuelgan de la tralla superior boyas.
La volaera es una red de superficie y de deriva, circunstancia que le lleva a prescindir de lastre o pedral.
A diferencia de otras redes de deriva, esta red no se cala en función de la corriente, se cala en función del sentido en el que nadan las especies migratorias.
Los peces voladores, denominados aquí volaores, migran entrando al Mediterráneo en los meses de mayo a junio. En este caso, los volaores vienen de derecho.
Por el contrario, el pez volador sale del Mediterráneo en los meses de agosto y septiembre. En este caso, los volaores vienen de revés.
La disposición del conjunto de piezas caladas se realiza de forma perpendicular a la orilla, frente a la playa de Cabo de Gata, intentando crear una pared.
El primer tramo de esa línea perpendicular es recto. Ese conjunto de piezas dispuestas en línea recta recibe el nombre de rabera.
Algunos peces se pescan en ese tramo al no detectar la red, otros peces nadan paralelos a la red, intentando evitarla.
Es por ello por lo que la rabera termina en un “coíllo”. El coíllo forma una apertura en forma de callao hacia poniente, al venir el pez volador de derecho a finales de mayo.
Si la volaera se cala en agosto o septiembre, el coíllo se forma abierto hacia levante.
Si bien la especie objetivo es el pez volador, en esta mañana de pesca han sido más las agujetas atrapadas en la voalera.
Asistimos a esta jornada de pesca en Cabo de Gata, en la bahía de Almería.
Conoce en detalle esta experiencia en el siguiente corto documental
SIN SUBTÍTULOS
Pulse sobre la fotografía para acceder al corto documental en esta versión
CON SUBTÍTULOS EN ESPAÑOL
Pulse sobre la fotografía para acceder al corto documental en esta versión
CON SUBTÍTULOS EN INGLÉS
Pulse sobre la fotografía para acceder al corto documental en esta versión