MIGUEL GONZÁLEZ, UN PESCADOR MACHADIANO DE GARRUCHA
POR LA MAR CHICA DEL PUERTO
MIGUEL GONZÁLEZ
Pescador de artes menores de Garrucha
Es Miguel González, pescador de artes menores de Garrucha, un hombre de cierto porte con la piel curtida por la mar y con las manos hechas de la cala y la leva diaria.
Con la noche cerrada nos volvemos a ver en el pantalán de levante, junto al pescador que le acompaña, de nombre Gabriel.
Semanas antes, cuando esperábamos en el muelle de poniente de la bocana del puerto, el arribo de los barcos de artes menores, Gabriel nos ofreció una estampa espectacular.
Con las manos cogidas a sus espaldas y con su mirada al frente, Gabriel se mantenía de pie, como si anticipara un mascarón de proa.
Miguel tiene una conversación tranquila, de las que no dan valor a lo explicado por considerarlo ordinario y cotidiano.
Nos habla del «jalador», de lo que albergan sus escotillas de su Nuevo San Francisco, también de ese abuelo de Vera que llegó a Garrucha para fondear su barca, también de su vida y de los suyos.
Es esa cadencia de su contar, su gesto austero, contundente y esa normalidad que destila lo que nos hace referirnos a Miguel como un hombre machadiano. No de los Campos de Castilla, más bien de los mares mediterráneos.