La experiencia cuenta con muchos elementos para dotarla de contenido, ésta podría ser una propuesta.
La llegada de los barcos de arrastre se produce a lo largo de la tarde, concentrando la llegada entre las cuatro y las seis de la tarde. Es fácil contemplar la llegada desde el malecón, el paseo marítimo de Garrucha. Incluso puede observarse desde algunos de los establecimientos que miran al mar. Otra posibilidad es verlos desde el mirador de la Virgen del Carmen o desde los muelles del puerto, lugar de paseo habitual de residentes y visitantes.
Mientras se realiza la espera es posible contemplar las embarcaciones de artes menores que arriban a puerto a última hora de la mañana.
La entrada a puerto nos ofrece una estampa espectacular, tanto por el porte de las embarcaciones como por el séquito de gaviotas que revolotean alrededor de las mismas. Del mismo modo, las maniobras de atraque despiertan el interés de quienes se acercan a conocer esta actividad.
Resulta de gran interés ver como la tripulación termina de alistar las capturas en cubierta, también el ir y venir de marineros de ahora y de antes, comentando el éxito o fracaso de la jornada de pesca. Mientras, en la lonja se desarrolla la subasta, comenzando a pujar por los lotes de los barcos de artes menores y continuando con los que acaban de alistar los barcos de arrastre.
El color y brillo del pescado que avanza en la cinta, el soniquete continuo de los comentarios de pescadores y de quienes pujan por la compra ofrece una experiencia que destaca por singular y auténtica. No menos atractivo resulta atender a la fijación de los precios, en una subasta a la baja en la que los pescadores son precio aceptantes, con la incertidumbre que el desconocimiento del precio supone.
A todo ello se suma el ir y venir de quienes trabajan en la lonja, de los pescadores y de quienes compran.
Mientras, en las embarcaciones la jornada no ha terminado, una vez alistado el pescado se preparan los artes y se pasa estado de revista para una jornada que comenzará a las seis de la madrugada del día siguiente.