EL REFRANERO DEL PESCADO
El refrán es generalmente anónimo y popular, como la cocina española. España es país de refranes y muchos de ellos tienen que ver con la comida. Aunque históricamente el pescado fue menos apreciado que la carne (por sus dificultades para acceder al producto fresco) el refranero popular ha sido capaz de reunir algunas referencias a los productos del mar.
El más conocido seguramente sea “Del mar, el mero, y de la tierra, el carnero”. De cerca le sigue “Te conozco bacalao aunque vengas disfrazao”. También hay refranes que ayudan a recordar las temporadas de los pescados: “Besugo de enero, vale un carnero” o “Por enero, el besugo es caballero”. La sardina es para los meses sin “r”, y si no te queda claro recuerda este aforismo: “La sardina por abril cógela por la cola y déjala ir; por mayo, ásala en el rescoldo; y por San Juan, ya pringa el pan”. Una buena forma de recordar que a finales de junio es cuando ya está cargadita de grasa (y sabor).
Siendo además la sardina un pescado popular lo normal es que tenga refranes de sobra. Y así es:
“A quien Dios quiere bien, le trae las sardinas junto a la sartén y el aceite también”. O este otro que nos da instrucciones: “La sardina y la longaniza, al calor de la ceniza”. Y también alguno que invita a acompañar el pescado con tragos de vino: “La sardina lo que requiere es pica y bebe”.
Pero lo de acompañar el pescado con vino no es un caso aislado. El refranero sentencia una y otra vez: “Quien come besugo y agua bebe, no preguntes de qué muere”; “El arroz, el pez y el pepino, nacen en agua y mueren en vino”; “Después de los peces, malas son las leches”; “Los ojos verdes, el pescado azul, el vino, el que elijas tú”; o “El pez fresco, frito y frío, y tras él, vino”.
Antiguamente a comer pescado y a contar mentiras se le atribuían riesgos similares. Así queda reflejado en diferentes dichos populares: “Para mentir y comer pescado hay que tener mucho cuidado”. O ya puestos a engañar: “Truchas y mentiras, cuando mayores, tanto mejores”.
También hay en el refranero popular unas cuantas sentencias que hoy estarían consideradas como políticamente incorrectas por sus referencias al género femenino: “La mujer y la sardina, mientras más salada más dañina”; “La mujer y la sardina, cuanto más chica más fina”; “Con la mujer y el pescado, mucho cuidado”; “Si no te quieres casar, come sábalo por San Juan”.
Sobre la necesidad de comerlo cuanto antes también hay algún dicho popular: “El pez fresco, gástale presto” o “El huésped y el pece, a los tres días hiede”.
¿Más ejemplos? Algunos quedan: “La langosta hace la tripa angosta”; “El pece de mayo, a quien te lo pidiere, dalo”; “El atún para la gente común y el mero para nosotros, los caballares”; “Carne y pescado en la misma comida, acorta la vida”.
Estos son algunos ejemplos relacionados con la gastronomía del pescado, pero si nos vamos al refranero acuñado por la gente del mar, el listado podría ser infinito. Un ejemplo: “Al pescado dormilón se lo traga el tiburón”.
El proyecto Almería a Levante III. Patrimonio Gastronómico es promovido por la Asociación de Desarrollo Pesquero Costa de Almería, siendo cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (85 %) y por la Junta de Andalucía (15 %).
Curro Lucas. Comunicación Gastronómica y Community Management · @CurroLucas