EL GRAF ZEPPELIN SOBRE ALMERÍA (1930-1931). Primera parte
La historia de dos cromos alemanes, un pasaje de “Al sur de Granada” y la sorpresa de un niño de Alhama de Almería
En el cielo de Almería un imponente artefacto avanza lentamente describiendo un perfil que bien podría parecer un melón gigante, un pez de extraordinarias dimensiones o un enorme proyectil. En tierra, un niño de Alhama de Almería, otras veces Alhama La Seca o Alhama de la República, observa ensimismado la inesperada aparición, entre sobrenatural y vanguardista. Es el principio de la década de los treinta del siglo XX.
Ya en otro siglo, ese niño alhameño rememoraba aquel momento reeditando el síndrome de Stendhal. En su rostro, siempre ávido de conocimiento, se reencarnaban Saint Exupery, Julio Verne, Lindbergh o el conde Zeppelin (Graf Zeppelin en alemán).
Era el Graf Zeppelin el causante de ese asombro rememorado, un avance de la aeronáutica que nació con fines militares y que en la década de los treinta se planteó como una alternativa para los viajes comerciales transnacionales y transoceánicos. Era el Zeppelin alemán, zepelín según la Real Academia de la Lengua Española.
Décadas después, en el año 2018, un coleccionista encuentra en una página web alemana dos cromos que resultan insólitos, tanto por el momento como por su factura.
En el año 2019 este coleccionista documenta un trabajo sobre el sector pesquero almeriense y plantea la divulgación del resultado de su curiosidad, para ello escanea con cierta calidad los cromos que se muestran en la fotografía dando como resultado unas imágenes que provocan en él una reacción de asombro, tanto por la calidad de la imagen ampliada como por la relación con la historia de aquel alhameño con el que compartía esa eterna y bendita curiosidad.
Llegada del Graf Zeppelin a Sevilla . Detalle fotografía publicada en la revista ALAS. Revista quincenal de Defensa nº 189, 1 de junio 1930 (p. 243). Autoría: Vidal
En un cromo una vista aérea, posiblemente la primera de la ciudad de Almería, se observa la ciudad de 1930 desde una posición que correspondería al inicio de la vega almeriense, en la ribera oriental de la Rambla del Obispo (hoy Federico García Lorca). Para aproximarnos a la localización actual, el Graf Zeppelin estaría situado sobre una vega hoy ocupada por la trama urbana que se extiende desde la Avenida Federico García Lorca hasta la Carretera de Ronda, siempre por encima de la calle Severo Ochoa.
En otro cromo, el paisaje árido y desértico que configuran los badland almerienses, posiblemente en la cuenca del Andarax o en la cuenca del río Nacimiento, puede que en el desierto de Tabernas. A diferencia del anterior, este cromo se fecha en el año 1931, circunstancia posible si se considera el mantenimiento de una línea transoceánica que sobrevolaba España con escala en Sevilla a lo largo de la década de los treinta.
En las imágenes, anverso y reverso de los cromos sobre las obras en las que encontramos referencias del vuelo del Graf Zeppelin sobre Almería. En una de las imágenes «Al sur de Granada», obra de Gerald Brenan. También la obra que recopila artículos y obra literaria del periodista Corpus Barga.
El Graf Zeppelin había realizado un vuelo de prueba de Alemania a Sevilla con motivo de la Exposición Universal de 1929.
Sin embargo, la fotografía que aparece en el cromo referido es atribuible al primer vuelo transoceánico del Zeppelin, vuelo recogido con profusión en diferentes medios en la primavera de 1930, recogiendo los mismos los hitos de este viaje. En uno de estos hitos la referencia a la ciudad de Almería. A la calidad de la óptica alemana que nos desvela la ampliación de este cromo se suma la ofrecida por la luz que ofrecía la primera hora de una mañana primaveral en Almería.
Bajo estas líneas la noticia destacada en el diario El Sol del día 29 de mayo de 1930. A esta referencia se suma el detalle del pasaje de esta noticia que habla del paso del zepelín por distintas localidades, entre ellas Almería.
La búsqueda o el descubrimiento -a veces es difícil discernir entre lo casual y lo causal- no acaba ahí. Recordando una lectura anterior, ese coleccionista volvió a la obra “Al sur de Granada”, de Gerald Brenan, para encontrar los pasajes en los que describía su llegada a Almería escapando de su vida de aldea. En esos pasajes releyó esa cita en la que el autor británico indica que el mar es aquí doblemente mediterráneo, también la que se refiere a su sorpresa y a la de los viandantes al observar en el cielo el Graf Zeppelin. La referencia a su acompañante en ese pasaje puede situar la escena entre 1929 y 1930, años en los que el autor británico regresó a Yegen tras una larga estancia en Inglaterra y tras la ruptura sentimental con la pintora Dora Carrington. En el capítulo XX, titulado “Los últimos años en Yegen”, Brenan se refiere a la contratación de una nueva sirvienta en 1929. Es María Martín, hija de la posadera del barrio bajo de la localidad alpujarreña de Yegen.
En el capítulo ya citado Brenan relata las reacciones de María al llegar a Almería por primera vez desde la localidad granadina. Un pasaje llama la atención en el trabajo de documentación que provoca la entrada del corto documental “Almería a Levante. Las gentes de la mar”:
“(…) Mientras bajábamos por el paseo vi a la gente mirando y señalando hacia lo alto. Allí, justamente por encima de nosotros, a poca altura navegaba un enorme objeto en forma de pez, de color plateado, que brillaba contra el cielo azul, y que dejaba sin aliento por su belleza y extrañeza
– Mira, María –grité excitadamente-, un Zeppelin.
Pero ella, fiel a sus preceptos, después de lanzar una mirada distraída hacia arriba, continuó impasiblemente su paseo, como si hubiera estado viendo Zeppelines durante toda su vida”
A continuación, se muestran las fotografías ampliadas aparecidas en los dos cromos, también el detalle de las localizaciones de la ciudad que aparece resumido en el corto documental «Almería a Levante. Gentes de la Mar», dentro del proyecto «Almería A Levante. El refugio de mar», proyecto promovido por la Asociación de Desarrollo Pesquero Costa de Almería.
Esta historia no acaba aquí, resulta interesante regresar a ella para ilustrar en detalle cómo la vista aérea del zepelín alemán muestra el desarrollo urbano de la Almería de los ensanches de finales del siglo XIX y de principios del siglo XX.
No menos interesante será recrearnos en la crónica de Corpus Barga y en la figura de tan prolífico cronista que describiera Almería como una ciudad “moruna, chata, blanca…” De todo ello hablaremos en la siguiente entrega.
Decía Gerald Brenan refiriéndose a Andalucía y a España: «es ésta una tierra en la que se ofrecen conjuntamente el sentido de la poesía y el sentido de la realidad».
Ese doble sentido era el que alcanzaban las conversaciones de aquel niño de Alhama y de quien escribe estas líneas. Un placer que por memorable merece ser rememorado.
Esta historia forma parte del trabajo de documentación y guion del corto documental «Almería a Levante. Gentes de la mar», corto al que damos acceso en esta entrada.
En esta pieza se pone en valor el arraigo pesquero de personas vinculadas al sector pesquero del litoral almeriense que va de Almería a Levante. Si estos contenidos te han resultado interesantes te aconsejamos unirte a la página Facebook del proyecto y suscribirte al canal de YouTube en el que se recogen los diferentes microdocumentales, piezas que se encuentran en tres versiones: sin subtítulos, con subtítulos en español para favorecer la accesibilidad y con subtítulos en inglés.
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